sábado, enero 22, 2011

La galaxia de anillo polar NGC 660


NGC 660 se encuentra casi en el centro de este asombroso campo de galaxias que evolucionan dentro de los límites de la constelación de Piscis (clic en la imagen para ampliarla a 900 x 665 píxeles o verla aún más grande).

Situada a más de 20 millones de años-luz, se la clasifica como una galaxia de anillo polar en razón de su aspecto tan particular. Este tipo más bien raro de galaxias se caracteriza por el hecho de que una parte importante de las estrellas, del gas y el polvo recorre su órbita en un anillo casi perpendicular al plano galáctico principal.

Esta extraña configuración podría deberse a la captura fortuita de materia procedente de otra galaxia que atravesó el disco galáctico, materia con la que se formó el anillo en rotación. Las galaxias de anillo polar (en la imagen de la derecha) son útiles para estudiar la forma del halo de materia oscura que se supone rodea todas las galaxias. En efecto, es posible estudiar la influencia gravitacional de la materia oscura en la rotación del disco y del anillo polar. El anillo de NGC 660 supera en tamaño al disco galáctico al cubrir un campo de unos 40 mil años-luz.

El halo oscuro alrededor de la Vía Láctea. Se piensa que el halo de materia oscura que rodea la Vía Láctea es unas 20 veces más grande que el de la materia normal. Mientras que el borde interno del anillo exterior supuestamente luminoso que rodea el disco espiral de la Vía Láctea podría alcanzar los 120 mil años-luz de diámetro, el halo oscuro comprende e incluso penetra el enorme halo luminoso de estrellas individuales dispersas y cúmulos globulares, extendiéndose unos 300 mil o 400 mil años-luz, medidos desde el centro galáctico —o sea, el diámetro del halo oscuro es el doble de las estimaciones mencionadas— (clic en la imagen para ampliarla). Más información (en inglés).

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 22 de enero de 2011. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la imagen y copyright: Stephen Leshin.