martes, noviembre 30, 2010

Nube de supercélula sobre Montana


¿Es eso una nave espacial o una nube? Aunque se parece a una nave nodriza extraterrestre, en realidad se trata de una espectacular nube de tormenta conocida como supercélula (clic en la imagen para ampliarla a 900 x 534 píxeles o verla aún más grande).

Dichos sistemas de tormentas colosales presentan la particularidad de albergar en el núcleo un mesociclón, es decir, un conjunto de corrientes ascendentes en rotación que puede extenderse sobre un diámetro de varios kilómetros y liberar lluvias torrenciales así como fuertes vientos que muy bien pueden culminar en tornados.

En el borde de la supercélula (en la imagen de la derecha) se destacan algunas franjas irregulares formadas por nubes mientras que la lluvia y el polvo levantado por el viento se concentran exactamente debajo de la supercélula. En primer plano, un árbol espera pacientemente una suerte dudosa.

Si bien esta tormenta de supercélula, fotografiada en julio de 2010 al oeste de Glasgow, en el estado norteamericano de Montana, se abatió durante varias horas sobre esa zona, los daños que provocó fueron de escasa importancia.

Súpernubes. De una ronda de fotografías sobre el medio ambiente, se destacan en particular las imágenes del cazador de tormentas Eric Nguyen. Al ver las fotos es posible obtener, por lo menos, una vaga idea tanto de la fuerza de ese remolino salvaje como también de lo hermosas y cautivadoras que esas tormentas pueden llegar a ser. Por supuesto, por sólo mirar no es posible sentir ninguno de los inconvenientes que suelen ocasionar. Es una sensación muy parecida a cuando uno contempla la imagen de la colisión de galaxias espirales o la ilustración de un agujero negro: son objetos magníficos pero mejor tenerlos a una distancia prudencial (clic en la imagen para ampliarla). Leer la entrada completa.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 30 de noviembre de 2010. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Sean R. Heavey.