sábado, agosto 21, 2010

Una Perseida en la tormenta


Una distante tormenta en el horizonte y una lluvia de polvo cometario en el cielo se combinaron para obtener una fascinante panorámica nocturna (clic en la imagen para ampliarla a 900 x 600 píxeles o verla aún más grande). La escena se registró en las primeras horas del 13 de agosto de 2010 desde la Fiesta de las Estrellas Keota, llevada a cabo en el Parque Nacional Pawnee, al noreste del estado norteamericano de Colorado.

La composición, tomada en dirección este a través de la pradera, consiste en 8 exposiciones consecutivas de 30 segundos cada una, que captaron el destello de los rayos y una brillante estrella fugaz de las Perseidas. A la derecha, ni siquiera las nubes pudieron bloquear la intensa luz del planeta Júpiter, cuyo homónimo mitológico sabía cómo dominar por igual tanto los rayos como los meteoros.

El rastro del meteoro señala, naturalmente, hacia el radiante de la lluvia situado en la constelación del heroico Perseo, que comparte el fondo estelar, entre otros objetos celestes, con el cúmulo estelar de las Pléyades (ver la siguiente imagen), suspendido sobre las nubes de la tormenta. Apenas por encima del brillante meteoro se distingue la tenue galaxia de Andrómeda.

El cúmulo estelar de las Pléyades. Conocido también como las Siete Hermanas o M45, las Pléyades es uno de los cúmulos abiertos más cercanos y brillantes. Este cúmulo estelar se desplaza a gran velocidad por entre una nube de polvo cósmico ubicada a no más de 400 años-luz de distancia y es muy conocido por sus llamativas nebulosas de reflexión azules. La imagen muestra a la famosa M45 cerca del centro, al mismo tiempo que destaca otras nebulosas de reflexión menos conocidas de las proximidades, abarcando en total un área un poco mayor a los 20 años-luz (clic en la imagen para ampliarla). Leer la entrada completa.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 21 de agosto de 2010. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Robert Arn.