domingo, agosto 29, 2010

El medio interestelar local

Las estrellas no están solas. En el disco de la Vía Láctea, nuestra galaxia, un 10 por ciento de la materia visible se compone de gas, conocido como el medio interestelar (ISM, por las siglas en inglés de InterStellar Medium):

(clic en la imagen para ampliarla a 900 x 574 píxeles o verla aún más grande). El ISM no se distribuye de manera uniforme sino que muestra variaciones de densidad, incluso cerca del Sol.

Es muy difícil detectar el ISM local ya que éste presenta baja densidad y emite muy poca luz. Está formado en su mayor parte por gas de hidrógeno, que se llega a detectar porque absorbe partes bien definidas de la luz —o sea, colores— emitidas por las estrellas más cercanas. En la imagen de arriba se muestra un mapa, basado en observaciones recientes, de la distribución del ISM local en las regiones aledañas al Sol (10 años-luz).

Estas observaciones ponen de manifiesto que el Sol se desplaza por una Nube Interestelar Local a medida que dicha nube se aleja de su lugar de origen, la región de formación estelar conocida como Asociación Escorpión-Centauro (*). El Sol podría salir de dicha nube, también llamada "Pelusa Local" o Local Fluff, en los próximos 10 mil años.

Todavía se desconoce mucho del medio interestelar local, en particular su distribución, origen y efectos sobre la Tierra y el Sol.

El vecindario del Sol. El punto anaranjado de este gráfico —realizado en falso color— representa la ubicación actual del Sol entre nubes locales de gas de la Vía Láctea. Estas nubes de gas son tan tenues que por lo general podemos ver a través de ellas. Burbujas casi esféricas rodean regiones de formación de estrellas recientes. Los filamentos púrpuras cercanos al Sol son envolturas de gas resultantes de la formación de estrellas, llevada a cabo hace 4 millones de años, en la Asociación Escorpión-Centauro (*), situada a la izquierda y abajo del Sol. Durante los últimos 5 millones de años, el Sol ha estado entre brazos espirales y moviéndose a través de un gas de relativamente baja densidad. En contraste, el Sol oscila en el plano de la Vía Láctea cada 66 millones de años y circunda el centro galáctico cada 250 millones de años (clic en la imagen para ampliarla). Más información (en inglés).

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 29 de agosto de 2010. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la ilustración y copyright: Linda Huff (American Scientist), Priscilla Frisch (U. Chicago).


(*) La Asociación Escorpión-Centauro es la asociación de estrellas tipos O y B —o sea, estrellas formadas muy recientemente— más cercana al Sol. Esta asociación de estrellas se compone de tres subgrupos: Escorpión Superior, Centauro-Lobo Superior y Centauro-Cruz del Sur Inferior. Se encuentran a unas distancias promedio que varían entre los 380 y los 470 años-luz. Los mencionados subgrupos tienen una edad entre los 5 millones de años (Escorpión Superior) hasta aproximadamente 15 millones de años (Centauro-Lobo Superior y Centauro-Cruz del Sur Inferior). Muchas de las estrellas azules brillantes de las constelaciones del Escorpión (Scorpius en latín), Lobo (Lupus), Centauro (Centaurus) y Cruz del Sur (Crux) son miembros de la Asociación Escorpión-Centauro, entre las que se cuentan Antares —la estrella más masiva de Escorpión Superior— y la mayor parte de las estrellas de la Cruz del Sur.

(clic en la imagen para ampliarla). La imagen muestra la Asociación Escorpión-Centauro y sus alrededores en longitudes de onda correspondientes a los rayos X, confeccionada con datos proporcionados por el satélite ROSAT. Los puntos amarillos marcan las posiciones de las fuentes más brillantes en rayos-X, mientras que los círculos azules delimitan a los tres subgrupos que forman la asociación (de izquierda a derecha): Escorpión Superior, Centauro-Lobo Superior y Centauro-Cruz del Sur Inferior. La densidad de las fuentes de rayos-X asociadas con esos tres subgrupos es claramente visible. La asociación está inmersa en una gran estructura de forma aproximadamente circular: es una enorme burbuja de gas caliente creada por los vientos estelares procedentes de las numerosas estrellas masivas de la asociación y de muchas explosiones de supernovas, ocurridas en la Asociación Escorpión-Centauro en los últimos millones de años. Más información (en inglés).