domingo, octubre 25, 2009

La Nebulosa del Cangrejo por el Hubble


La imagen de hoy muestra el caos dejado por el estallido de una estrella (clic en la imagen para ampliarla a 900 x 600 píxeles o verla aún más grande). La Nebulosa del Cangrejo, la secuela de una supernova (*) observada en el año 1054 de nuestra era, está repleta de filamentos misteriosos. Estos últimos no se contentan con formar una red extraordinariamente compleja, sino que parecen contener menos materia de la que fuera expulsada en la supernova y se desplazan a una velocidad mayor a la esperada. Esta imagen, tomada por el Telescopio Espacial Hubble, es una composición de tres colores especialmente elegidos por su interés científico. La Nebulosa del Cangrejo o M1 cubre un campo de unos 10 años-luz de extensión. En el mismo centro de la nebulosa se encuentra un púlsar (escuchar el sonido del púlsar), una estrella de neutrones tan masiva como el Sol pero con apenas el tamaño de una ciudad pequeña. El Púlsar del Cangrejo gira sobre sí mismo al asombroso ritmo de 30 veces por segundo.


Una animación (36 seg.) que reconstruye la explosión de la supernova que dio origen a la Nebulosa del Cangrejo o Crab Nebula, observada en el año 1054 de nuestra era.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 25 de octubre de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: NASA, ESA, J. Hester, A. Loll (ASU); agradecimiento: Davide De Martin (Skyfactory) (enlaces en inglés).


(*) Supernovas y remanentes de supernovas

Aproximadamente cada 50 años una estrella masiva de nuestra galaxia vuela en pedazos en una explosión de supernova (ver videos y animaciones). Las supernovas son uno de los acontecimientos más violentos del universo y la fuerza de la explosión genera un destello cegador de radiación y ondas expansivas similares a un estampido.

Inicialmente se había clasificado a las supernovas de acuerdo con sus propiedades ópticas. Las supernovas del Tipo II muestran pruebas evidentes de hidrógeno en los desechos en expansión eyectados en la explosión mientras que no ocurre lo mismo con las supernovas del tipo Ia. Investigaciones recientes permitieron refinar dichos tipos y proponer una clasificación según los tipos de estrellas que dan lugar a las supernovas. Una explosión del Tipo II, así como las de Tipo Ib y Tipo Ic, se producen por el colapso catastrófico del núcleo de una estrella masiva. Una supernova del Tipo Ia ocurre por una súbita explosión termonuclear que desintegra una estrella enana blanca.

Las supernovas del Tipo II se producen en regiones con muchas estrellas jóvenes y brillantes, tales como los brazos espirales de las galaxias. Al parecer no ocurren en las galaxias elípticas, cuya población dominante está compuesta por estrellas antiguas de poca masa. Puesto que las estrellas jóvenes y brillantes son típicamente estrellas con una masa 10 veces más grande que la del Sol, esta prueba, además de otras, permite concluir que las estrellas masivas producen las supernovas del Tipo II.

Algunas supernovas del Tipo I tienen numerosas características en común con las supernovas del Tipo II. Tales supernovas, clasificadas como Tipo Ib y Tipo Ic, se diferencian al parecer de las del Tipo II porque han perdido su envoltura externa de hidrógeno antes de la explosión. La envoltura de hidrógeno pudo haberse perdido debido a una vigorosa emisión de materia anterior a la explosión o porque fue arrancada por una estrella acompañante. Más información (en inglés).