viernes, junio 27, 2008

Una anécdota sobre Fahrenheit 451

Podría ser apócrifa, pero qué importa:
La anécdota se sitúa en 1965, en una librería provincial, donde el ritmo del comercio es lento. El librero tenía una idea sobre la venta de libros, menos libros pero con una existencia útil. Sin embargo, incluso después de severas reducciones todavía le quedaban diez mil libros.


En vez de tirarlos a la basura, decidió ofercérselos a la jovencita que venía al mediodía cuando él estaba afuera haciendo llamadas particulares, pescando, mirando partidos de cricket, etc. Ella gentilmente aceptó el lote completo de libros y le dijo que se las arreglaría para llevárse los libros lo más rápido posible. El librero se fue a una subasta local y cuando volvió se sorprendió mucho al notar que ya no estaban los libros. La chica le explicó que había venido un tipo de una compañía cinematográfica en busca de diez mil libros, necesarios para las escenas de quema de libros de Fahrenheit 451, que se estaba filmando en las cercanías. La chica le cobró sólo £1 por libro.
Vía Boing Boing y Bookride (enlaces en inglés).