lunes, junio 23, 2008

¿Un eclipse de Sol en la Odisea de Homero?

Una nota de J. R. Minkel para Scientific American (en inglés) en la que reseña un artículo de dos investigadores que sostienen que la Odisea de Homero documenta un eclipse de hace 3200 años (*):

Un equipo de investigadores afirma que en la Odisea hay referencias a planetas y constelaciones que describen un eclipse solar ocurrido en 1178 a.n.e., alrededor de tres siglos antes de que Homero escribiera, según se cree, la historia. Si la hipótesis es correcta, el hallazgo sugeriría que el antiguo poeta poseía un sorprendente y detallado conocimiento de astronomía.

La Odisea, fechada por lo general alrededor del 800 a.n.e., describe el viaje de diez años del general griego Odiseo a su hogar en la isla de Ithaca luego de la caída de Troya, acaecida unos 400 años antes. Hacia el final de la historia, un adivino llamado Teoclímeno profetizó la muerte de un grupo de pretendientes que competían por el afecto de Penélope, la esposa de Odiseo, a quien se creía muerto. Teoclímeno anunció su profecía mientras los pretendientes, sentados alrededor de la mesa, esperaban por el almuerzo. El adivino anticipó la entrada de ellos al Hades y terminó su discurso con esta frase: "El Sol ha sido borrado del cielo y una oscuridad funesta invade el mundo". Odiseo despachó a los pretendientes poco después.

El eclipse tal como se habría visto desde las montañas en Paliki, una península en las islas jónicas, las que pudieron ser el marco de la Odisea. Cortesía de Marcelo Magnasco.

Los griegos Plutarco y Heráclito habían propuesto la idea de que el discurso de Teoclímeno describía poéticamente un eclipse. Citaron referencias en la historia acerca de que en el día de la profecía hubo Luna Nueva, lo que sería compatible con un eclipse. En los años '20 algunos investigadores especularon que Homero podría haber tenido un eclipse verdadero in mente, luego de haber calculado que un eclipse total de Sol —en el que la Luna tapa por completo al Sol— pudo haber sido visible el 16 de abril de 1178 a.n.e. en las islas jónicas, donde se compuso el poema de Homero. Sin embargo la idea perdió fuerza porque los primeros escritos de astronomía griega aparecieron varios siglos después.

Inspirados por una referencia incorrecta al mencionado eclipse de Homero en un manual de astronomía, los biofísicos Constantino Baikouzis y Marcelo Magnasco, de la Universidad Rockefeller, investigaron minuciosamente la Odisea en búsqueda de otras claves. Odiseo, navegó de regreso a Ithaca en un balsa, guiándose por la observación de la constelación del Boyero y las Pléyades, que comparten el cielo dos veces al año, en marzo y septiembre. En la mañana en la que llegó a Ithaca, Venus salió antes del amanecer, lo que sucede aproximadamente en un tercio de las lunas nuevas. Pero la clave más importante provino de una referencia al dios Hermes volando hacia el oeste de la isla de Ogigia. Los investigadores propusieron que el viaje del dios en realidad se refiere al planeta Mercurio, que siempre está a poca altura sobre el horizonte e invierte su trayectoria de oeste a este [esto es, retrograda] cada 116 días.

Baikouzis y Magnasco usaron un programa comercial de astronomía para recorrer la totalidad de las 1684 lunas nuevas entre 1250 y 1125 a.n.e. buscando fechas que cumplieran con esas condiciones. "Aun cuando cada acontecimiento individual es frecuente, el patrón no lo es tanto", dijo Magnasco: sólo una vez cada 2000 años, tal como él y Baikouzis informaron en Proceedings of the National Academy of Sciences, EE.UU. Y una de esas coincidencias es el 16 de abril de 1178 a.n.e. Magnasco dijo que tuvo el presentimiento sobre Hermes –el Mercurio de los romanos— luego de dar con la idea de que los griegos usaban las historias de los dioses como ayuda memorias para recordar acontecimientos astronómicos. Y agregó que si se excluyera a Mercurio del patrón, quedarían 15 fechas coincidentes en el mencionado período de 135 años.

Según las declaraciones de Magnasco, las referencias implican que Homero decidió escenificar la matanza de los pretendientes en el día del eclipse. (Magnasco observó que "no tiene idea" si los acontecimientos similares a los descriptos en la Odisea ocurrieron en realidad en ese día.)

(*) En mi poco experta opinión en la materia, la hipótesis, aunque ingeniosa y trabajada, sigue siendo poco plausible, ya que el estado de la astronomía griega de aquella época era casi menos que elemental. Aún así, traduzco el artículo por si a alguien más el tema le resulta de interés y puede aportar alguna idea nueva.