domingo, mayo 25, 2008

Hoy la Phoenix desciende en Marte durante siete minutos de terror

Después de viajar durante diez meses y recorrer 680 millones de kilómetros, la sonda Phoenix de la NASA se acerca a la región lindante al polo norte de Marte en la que descenderá hoy a las 20:38 hs. (hora de Buenos Aires) aproximadamente.

La Phoenix debe descender en alguna parte dentro o quizá muy cerca del borde de una elipse de 23 km de ancho por 70 km de largo, ubicada en las llanuras árticas del hemisferio norte de Marte, a los 68° norte, cerca de la capa polar. El área de descenso fue fotografiada por completo por la Cámara HiRISE a bordo del Orbitador de Reconocimiento de Marte o Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) y es lo que uno esperaría de una llanura ártica, básicamente sin piedras, con sólo algunas rocas dispersas aquí y allá. Aún si la Phoenix descendiera ligeramente fuera del área especificada, tampoco habría mucha diferencia.

Dondequiera que la Phoenix finalmente descienda, ese punto será mucho más al norte de lo que ninguna otra nave espacial lo hizo en Marte. También será el primera nave espacial en realizar búsquedas de agua en otro planeta, la primera en visitar las regiones árticas de Marte y la primera en experimentar los casi -70 °C de la región.

Una vez logrado el descenso y conectado con el control de la misión —las comunicaciones demoran 15 minutos entre ambos planetas—, la Phoenix comenzará a tomar fotografías, las que se espera que lleguen a la Tierra el lunes por la mañana. No se sabe cuántas imágenes podrá enviar —lo ideal serían 24 fotografías—, porque esto depende del tiempo que demore la nave en los procedimientos post-descenso. Todas las imágenes de la misión serán publicadas a medida que lleguen a la Tierra.


El descenso

La entrada —los llamados siete minutos de terror— es la parte más se tema de toda misión de exploración planetaria. La Phoenix está volando actualmente hacia Marte a 9800 km por hora, pero cuando falten 18 minutos para el descenso, la gravedad impulsará a la nave a los 21000 km por hora. Luego, cuando falten 14 minutos se separá de la nave transportadora. A partir de ese momento se pierde la comunicación con la Phoenix y ésta comienza a operar con sus propias baterías.

Cuando falten siete minutos para el aterrizaje la Phoenix entrará en la poco densa atmósfera marciana y la temperatura en el escudo término alcanzará los 1400 °C. El rozamiento con la atmósfera hará que la velocidad de la nave disminuya en un 90 por ciento. La Phoenix vuela ahora a 1770 km por hora y como la atmósfera de Marte se hace más densa —1,5 veces la velocidad del sonido— se despliega el paracaídas, que reduce aún más la velocidad de descenso, a poco menos de 200 km por hora.

15 segundos después de abierto el paracaídas, la Phoenix se desprende de su escudo térmico. Las antenas del radar de aterrizaje quedan expuestas y eso le permitirá a la nave tomar las primeras mediciones directas de la distancia a la superficie del planeta. El próximo paso es desprenderse del escudo posterior y encender los 12 retrocohetes, que frenarán y guirán a la Phoenix hacia la superficie. Previo a eso la nave deberá girar sobre sí misma para lograr un máximo de exposición solar.

(Clic en la imagen para ampliarla) Como en el momento de descenso se levantará un poco de polvo, la Phoenix no hará nada más que esperar durante 15 minutos a que el polvo se pose en la superficie. Luego se sacudirá el polvo con su propio sistema de propulsión. A continuación desplegará los paneles solares, la cámara fotográfica y el mástil metereológico. Finalmente, se desplegará el Biobarrier, una cubierta protectora del brazo robótico diseñada para asegurar que no haya elementos biológicos en contacto con la pala. Todo eso pasa en siete minutos.

Una vez que los sensores ubicados en las tres patas del módulo de descenso detecten el contacto con la superficie, la Phoenix apagará los motores de descenso. La misión de control quedará a la espera de la señal de confirmación de la Phoenix vía el radio telescopio de 70 m en Goldstone.

En unas horas más se sabrá si el plan de descenso se hace realidad (*). Pueden seguir esta parte de la misión por intermedio de NASA TV.

La mayor parte de esta información la tomé de The Planetary Society (enlaces en inglés).

(*) El porcentaje de descensos fallidos y de misiones fracasadas en Marte es muy alto. Más información en La maldición de Marte. ¿Por qué fallaron tantas misiones?

Continuar a la próxima entrada de la serie (con fotografías).