martes, diciembre 11, 2007

Lluvia de meteoritos

Estén atentos que en la noche del jueves 13 al viernes 14 llegan las Gemínidas, la lluvia de meteoritos más espectacular del año. Y está al alcance de cualquiera, ya que no se requiere ningún tipo de instrumento para observarla, sólo paciencia y un buen cielo.

Este año presenta la ventaja de que al estar la Luna en su segundo día de creciente, se pondrá a las 23 h —hora local—, y en consecuencia no molestará la observación de los meteoros. Por el lado de las desventajas, la zona de Buenos Aires no es la mejor para observar a las Gemínidas, porque el radiante —el punto del cielo desde donde parecen originarse los meteoros— va a estar bastante bajo: a medianoche estará a poco más de 12° por encima del horizonte, casi al límite para no ver nada. A medida que pasen las horas se elevará 10°, pero también estará —en mi caso— en dirección de la parte más luminosa de la ciudad, así que no creo que la ganancia de altura me permita una mejor observación.

La forma más fácil de ubicar el radiante es guiarse por Orión: trazar una recta que pase por Rigel y Betelgeuse y prolongarla hasta Castor, junto con Pollux las estrellas más brillantes de Géminis. Otro punto de referencia para ubicar las Gemínidas es Marte —en retrogradación, un momento muy propicio para observarlo—, que ronda por sus vecindades.

¿Qué tanto se podrá observar del espectáculo? Depende del cielo: en condiciones óptimas la frecuencia es de unos cien meteoros por hora en el máximo. Sin embargo, como en la ciudad padecemos un cielo (bastante a muy) empobrecido, no soy muy optimista al respecto y no creo que vaya a ver mucho. A diferencia del último eclipse esta vez el pronóstico del tiempo es favorable.

Esperemos que haya suerte.

Más información y un mapa estelar con el radiante (para hemisferio norte; los del hemisferio sur tenemos que girar 180° el mapa).

Actualizacion: Con la lluvia de meteoritos pasó lo que suele ocurrir con las lluvias del pronóstico del tiempo: no pasó nada, lo que podría decirse una absoluta sequía de meteoritos. Empezamos a observar a eso de las 23 h, con pocos expectativas pero esperando que se pusiera interesante a eso de la medianoche. Pues no, a esa hora comenzó a nublarse, primero nubes muy tenues y espaciadas, luego más juntas, la visibilidad cada vez peor. Poco después de la 1:15 h, viendo que el tiempo no mejoraba, nos fuimos a dormir, con la promesa de volver a intentarlo en la próxima edición.