lunes, noviembre 15, 2004

Un manual de computadoras antiguas

En esta página web hay una manual introductorio a las computadoras publicado originalmente en 1971 —con una segunda edición en 1979— completamente digitalizado. Sin embargo, esto no quiere decir que se pueda bajar directamente el manual; lamentablemente sólo se lo puede consultar online.


La imagen corresponde a la edición de 1979. Como ejemplo de lo alejado que estaba la gente de aquella época de las computadoras, vean este texto de la retiración de tapa:
Si le interesan las computadoras, su funcionamiento y operación, pero lo desalienta la complejidad, este libro es para usted. Trata de la manera más simple posible los principales temas y no profundiza demasiado en la electrónica. La combinación de textos cuidadosamente escritos e ilustraciones instructivas permiten que los estudiantes de los cursos superiores adquieran un buen conocimiento básico de qué son las computadoras.
Hoy a nadie le importa cómo funcionan las computadoras; sí, en cambio, hay gran interés por aprender a usar mejor los programas más conocidos. Importa el cómo, no el qué.

El manual está en inglés, aunque no me parece ser un gran inconveniente porque lo realmente importante son las ilustraciones que acompañan al texto. Cuando las páginas de las ediciones de 1971 y 1979 difieren, se muestran ambas, lo que permite comparar las imágenes y descubrir visualmente el avance significativo de la tecnología en esos pocos años. Por ejemplo, en las ilustraciones de 1979 hay muchos monitores, casi ausentes de la primera edición, por cuanto en aquella época no eran muy usados (cfr. pág. 48); la manera habitual de consultar datos de la computadora era imprimiéndolos, además sólo se imprimían caracteres —es decir, letras y números— en blanco y negro, no había manera de imprimir imágenes a todo color como lo hacemos habitualmente hoy.

Además, este manual introductorio puede servir como marco de referencia para entender un poco mejor la literatura, en especial la ciencia ficción, de aquella época. En los '60 el mainframe era la computadora por excelencia, ocupaba mucho espacio —el llamado centro de cómputos—, se la usaba casi exclusivamente para fines comerciales o científicos, se programaba en FORTRAN o COBOL, la tarjeta perforada era el medio más común para ingresar información, la cinta para almacenar datos y la impresora para visualizarlos.

Es muy diferente comparar a HAL de 2001, Odisea del espacio, o a Mike, de La Luna es una cruel amante —por nombrar dos libros escritos casi en la misma época—, con las computadoras de los '60 —a las que superaban fácilmente—, que compararlos con los equipos actuales, con los que en muchos aspectos están atrasados. Además, hay escenas y argumentos que pudieron haber maravillado a sus lectores contemporáneos, pero que hoy probablemente sean cosas rutinarias para muchos de nosotros y nos dejen indiferentes, a menos que forcemos un cambio en nuestra perspectiva histórica y retrocedamos mentalmente en el tiempo.

En este sentido, se podría afirmar que el enorme avance informático de las últimas décadas del siglo XX le arrebató el protagonismo a la ciencia ficción en un campo de acción que ya no le resulta tan ingenuamente fértil.